
En el ámbito de los contratos de arrendamiento de vivienda urbana, el preaviso de terminación es un procedimiento formal con implicaciones legales. Cuando el arrendatario comunica por escrito su intención de finalizar el contrato, esa notificación tiene efectos jurídicos y no puede ser revocada unilateralmente, según lo establecido en el artículo 2010 del Código Civil Colombiano.
Esto implica que, si el arrendatario decide no desocupar el inmueble en la fecha acordada, el propietario tiene la facultad de iniciar un proceso judicial para recuperar la posesión legal del bien. Este proceso busca garantizar el derecho del propietario de disponer de su propiedad y restablecer el uso del inmueble según lo pactado en el contrato.
Sin embargo, la norma también prevé una excepción: si ambas partes están de acuerdo, pueden decidir continuar con el contrato, renovándose o extendiéndose. En este caso, es crucial que el nuevo acuerdo se formalice por escrito, asegurando así la validez legal del nuevo compromiso.
En Villacruz, brindamos asesoría tanto a propietarios como a arrendatarios para asegurar que todos los procedimientos se ajusten a la legislación vigente, evitando conflictos y proporcionando soluciones claras